viernes, 2 de mayo de 2014

Mi primera vez... viajando a dedo tantos kilómetros.

Al llegar a Buzios comenzamos a informarnos sobre el valor del pasaje en bus hasta Porto Seguro ( unos 1000 km), el cual era de 160 reales, demasiado dinero para el tipo de viaje que estamos haciendo. Así que ahí fue cuando le dije a Dani, es momento de empezar a viajar a dedo y comenzar a depender de la hospitalidad de la gente, que con el tiempo fui descubriendo que es infinita.

Saliendo de Buzios
El primer paso fue averiguar desde donde nos convenía empezar a hacer dedo (CARONA), a veces es mas difícil salir de la ciudad hasta la ruta, que trasladarte largos trayectos en la ruta misma. Hacia allá fuimos, mochila al hombro nuevamente, armadas de paciencia y con pensamientos positivos. Cerca de las 10 hs salimos de Buzios rumbo a Santo Antonio, fuimos en la Salineira (bus publico) por 4 reales, que nos dejo en el punto final.
Ahí estábamos, las dos paraditas en el pueblo, mirándonos, casi en el cordón de la calle, y fue cuando saque nuestro cartel hecho en un cartón que decía Vitoria- Porto Seguro, pusimos Vitoria, ya que es una ciudad unos cuantos km antes que Porto Seguro, a veces cuando leen un lugar tan lejano, no paran, y tal vez esas mismas personas podían hacerte avanzar aunque sea un 100 km.

Primeros pasos
Sorprendidas nos miramos, cuando en menos de 10 minutos nos freno un auto a unos metros, nos acercamos y nos explico que iba hasta Macae, un pueblo a menos de 50 km y que ahí nos podía dejar en algún lugar para que tomaramos un bus hasta la ruta 101, donde podríamos hacer dedo fácilmente, así que aceptamos, todo lo que nos hiciera avanzar era bienvenido. Una mujer del lugar creyó que era taxi compartido y se quería subir y el amable señor le explico que estábamos haciendo carona.
Todo el camino fuimos de  gran charla con Sandro, quien nos recomendó varios lugares para conocer, nos dio consejos acerca de los lugares peligrosos y quien, como muchos otros, se desvió un poco de su camino para dejarnos en un mejor lugar, nos dejo en una estación de servicio y el mismo nos decía que nos dejaba ahí para que pudiéramos refrescarnos e ir al baño, bondad en exceso. Tal era así, que hasta nos dio su mail para que le avisáramos cuando llegábamos bien.
Desde la estación de servicio nos tomamos un bus publico, por 2,8 reales, después de unos 10 minutos el chofer no avisó que ya estábamos en el lugar. Bajamos, en el medio de la nada, cerca de un cruce de rutas, donde todo estaba en obra y no había nada para repararnos del intenso sol. Justo en el cruce había un chico (Dalí) común y corriente (nada tenia que ver con un agente de transito) dirigiendo el transito con un silbato y un palo en la mano con un imán en la punta, que mas tarde supimos para que era. Nos acercamos, charlamos un rato y nos dijo que él nos iba a conseguir a alguien que nos llevara. Mientras esperábamos a un costado, nos quedamos observando y descubrimos cual era la función del imán; las personas desde los autos, como forma de agradecimiento porque los ayudaba frenando el transito de un lado y de otro para que pudieran cruzar sin peligro, le arrojaban monedas desde las ventanillas y el con su palito con el imán en la punta, las juntaba. Había moneditas por toda la ruta.
Frenó a dos autos para preguntarles, pero justo no iban hacia nuestro destino. Después de un rato nos hizo movernos a unos metros de ahí donde había una loma de burro (buen punto, donde los autos disminuyen la velocidad y pueden ver tu cartel con mas claridad). Comenzamos a hacer dedo nosotras, pero después de unos 5 minutos, Dalí nos silba y nos señala un camión que nos iba a llevar. El camionero ( Donisette) se acerco a nosotras, cargamos las mochilas, nos presentamos, le agradecimos y emprendimos viaje.

Con Donisette
Ahí estábamos las dos, sentadas en un camión, con nuestras piernas sobre las mochilas, charlando poco y nada con Donistte en nuestro precario portuñol indígena.
Nos acerco unos 100 km y nos dejo en una estación de servicio en el pueblito Carapebus (si, si, nuestras caras fueron las mismas cuando nos miramos y nos preguntamos Donde estábamos?) Ahí nos tomamos un rato para almorzar algo, ir al baño, refrescarnos y descansar. Después del breve descanso, al costado de la ruta nuevamente, con nuestro cartelito en mano, al que a medida que pasaban las horas se le sumaba otra arruguita. Una vez mas, tuvimos que esperar menos de 15 minutos, hasta que freno Rodolfo quien se ofreció a llevarnos hasta Campos, un pueblo a unos 80 km mas aproximadamente. Seguíamos avanzando, era positivo, así que fuimos. Rodolfo hablaba muy poco, tal era asi que cada vez que le preguntábamos algo, nos respondía y volvía a poner la música a todo volumen. Daba la sensación de que no quería que lo molestáramos mucho.
Después de avanzar unos 80 km a gran velocidad y siendo cerca de las 15 hs, nosotras creíamos que íbamos a llegar mucho antes de lo previsto. pero no fue así, de repente una caravana interminable de autos en doble fila, mas adelante había una manifestación y habían cortado la ruta. Rodolfo intento avanzar todo lo que pudo por el pasto del costado, pero llego un momento en el que todo estaba bloqueado, no se podía avanzar ni un centímetro mas.

Rodolfo en la manifestación
Ahí nos quedamos, casi dos horas, en el medio de la ruta, sin tener la mas mínima idea de donde estábamos, pero divirtiéndonos y riéndonos de la situación. Rodolfo hablaba por celular, subía y bajaba del auto, se quejaba, en un momento se fue caminando un largo tramo hacia adelante y nosotras nos bajamos un rato del auto. Cuando Rodolfo volvía, lo vimos que se había quedado hablando con personas de otros autos como unos 15 minutos. De repente lo vemos venir medio a las apuradas, porque ya habían levantado la manifestación y había que arrancar. Pero cuando llega nos dice, vamos, vamos, que hay dos personas que van para Espirito Santo y las llevan. Espirito Santo es un estado y Vitoria, donde nosotras íbamos, la capital. A las apuradas, sacamos nuestras mochilas del auto, nos las cargamos rápidamente al hombro, corrimos unos 50 mts hacia la camioneta y ahí estaban, Evandro y Romulo, esperándonos con el baúl abierto. Cargamos todo y salimos. Ellos iban hasta un punto cercano a Vitoria, hacia el lado de las Sierras. Romulo y Evandro hablaron todo lo que no hablo Rodolfo, por supuesto que le entendiamos un cuarto de las cosas, ya que hablaban a una velocidad inentendible, pero en definitiva, alguna que otra cosa pudimos charlar.
Seguíamos avanzando con dos personas por demás buena onda, escuchando buena música, con aire acondicionado, en una Land Rover ultimo modelo, y para cerrar completito el viaje, en un momento frenamos en una estación de servicio a cargar nafta y nos invitaron con un botellita de vodka Smirnoff Ice a cada una, un placer.

Con Romulo y Evandro
Después de viajar unas 2 horas y mas de 200 km, ya nos había agarrado la noche. Todo gracias a la manifestación, si había algo que no queríamos era hacer dedo de noche. Evandro y Romulo, sabiendo que todavía nos faltaba un tramo de 150 km aproximadamente (nosotras creíamos que iba a ser menos) y teniendo conocimiento del peligro que es hacer dedo por la noche y mas dos mujeres solas, nos explicaron que nos iban a dejar en un punto estratégico, donde era paso obligado de camiones y estaba el puesto de la policía federal.
Cuando Romulo y Evandro nos dijeron que todavía faltaban 150 km nuestras caras se transformaron, ya eran las 20 hs y estábamos las dos ahí, en la ruta, de noche, en un puesto policial. De repente nos miramos y nos empezamos a reír y nos imaginábamos pasando la noche ahí. Les empezamos a preguntar a los camioneros si alguno iba para Vitoria, pero todos nos decían lo mismo, que tenían prohibido levantar gente haciendo dedo. Ademas del puesto policial, había dos pequeños paradores que vendían comida. En un momento frenan dos autos particulares ahí y en uno de ellos viajaba un señor mayor, solo, Daniela se le acerco y le pregunto si iba para Vitoria y dijo que si y que nos llevaba. No hablamos mucho con Elias, a esa altura del día, estábamos liquidadas, yo no podía evitar que los ojos se me cerraran. Una hora y media mas tarde, Elias nos dejo en la puerta de la terminal, ya eran las 22 hs, habían pasado doce horas desde que habíamos salido de Buzios, y nos daba la sensación de que eso había pasado hacia dos días atrás, habían pasado tantas cosas y tantas personas en tan solo doce horas.
Yo había arreglado con un chico que nos iba a hospedar por Couchsurfing en Vitoria, pero nunca me termino de confirmar su dirección ni teléfono, busque un lugar con Wifi en la terminal y le avise por face que estaba ahí, nunca me contesto.
El único bus que salia de noche hacia Porto Seguro ya se había ido y el próximo era a las 14 hs del día siguiente, una vez mas nos imaginamos pasando la noche ahí. Pero me volví a acercar a Aguia Branca, la empresa que va a Porto Seguro y le pregunte si no tenían un pasaje para ese momento a algún punto intermedio, para poder seguir avanzando y dormir en el micro en vez de la terminal, y  me confirma que había uno 23.30 a Teixeira da Freitas (59,18 reales). Lo tomamos.
Después de unas horas de viaje llegamos a Teixeira cerca de las 7 de la mañana. Ni bien llegamos sacamos el pasaje a Porto Seguro (36,8 reales) por la empresa Brasileiro. Los pasajes de micro en Brasil son carisimos.
Tuvimos que esperar hasta las 10 hs de la mañana, emprendimos viaje y cerca de las 16 hs estábamos en Porto Seguro.



Buzios ----- Santo Antonio ----- Ruta 101 ----- Carapebus ----- Campos (manifestación) ----- Puesto
[_______________ 118 km ______________] [_______ 114 km____] [_________ 246 km ____

 policial -----Vitoria ----- Teixeira da Freitas --- Porto Seguro.
____________] [______ 361 km __] [____ 224 km ___]

30 horas viajando.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hoy mi casa son dos mochilas y el mundo. Relato cada paso de mi viaje, intentando contagiar a quienes no se atreven a soñar.
Dejame tu comentario o cualquier consulta y a la brevedad recibirás mi respuesta.
Si te gusta mi blog, podes suscribirte por mail y además... compartirlo.