Arraial D´Ajuda... un pueblo con encanto

5 de Mayo de 2014

Para llegar a Arraial D´Ajuda desde Porto Seguro, la mejor manera es ir por la Pasarella Do Alcool hasta el final, llegando al Río Buranhém, donde se encuentra el puerto y desde donde salen las balsas hacia Arraial. El valor de la misma es de 3,5 reales, tarda menos de 10 minutos en cruzar y no pagas el regreso, hay balsas en las que van solo pasajeros y otras que también cruzan vehículos. A la vuelta, todos regresan parados en la misma que cruzan a los vehículos.

El cruce es muy agradable, se siente la brisa fresca y en un instante dejas atrás las luces y el ruido de Porto Seguro para entrar en el silencio de Arraial.

Quince años atrás, antes de la llegada de la electricidad o el camino desde Porto Seguro, Arraial era un pueblo pesquero, pobre y excluido del mundo. Luego se convirtió en un escondido destino de hippies y mochileros que solían ir para Arraial en busca de paz, libertad y turismo barato.

Hoy en día, Arraial es un pequeño pueblo, muy pintoresco y su infraestructura esta muy bien preparada para el turismo. Se encuentra sobre un acantilado colorido, rodeado de mucho verdes y sus aguas cálidas con tonos de verdes y azul.

Arraial

Una vez que bajas de la balsa, tenes la opción de caminar hasta las playas, son aproximadamente 7 km, o bien, tomarte unas vans que te dejan en la playa o el bus que te deja en el centro. Nosotras tomamos una van que nos salio 5 reales hasta la playa Pitinga que nos la habían recomendado, a unos 9 km, algo lejos y en Arraial las calles son bastante empinadas. La van nos dejo a unos metros de la entrada a la playa, pero ni bien bajás, no es Pitinga, hay que ir hacia la derecha y caminar unos 150 mts.

Pitinga es realmente hermosa y un regalo para los ojos, la mezcla de colores, el verde de la selva, el rojo de los morros, el azul y blanco del cielo, el celeste del agua y el marrón de la arena son la combinación perfecta.

Pitinga

Es una playa tranquila, con aguas relativamente tibias, con fuertes olas que golpean en los arrecifes. Al bajar la marea, los arrecifes quedan al descubierto, formando unas increíbles piscinas naturales, donde puedes bañarte, o bien, caminar sobre ellos observando lo que se esconde en cada agujero.

Hacia el sur de esta playa hay mucho para caminar, lamentablemente nosotras no pudimos, porque se largo a llover muy fuerte y en cuanto paró, emprendimos el regreso caminando por la playa unos 4 km. Pasando por la playa Parracho y Mucugé ( si sigues caminando te encuentras con las playas Dos Pescadores, Aracaípe y Apaga Fogo), en esta ultima salimos para ir al centro. Caminando por la Rua Do Mucugé, principal calle de Arraial, donde se encuentran los mejores restaurantes, bares y locales. Todo esta armoniosamente decorado. Al final de esta calle te topas con un antiguo cementerio, si, un cementerio en el medio del pueblo, cerrado con unos pequeños murallones que al ponerte en punta de pie podes espiar hacia dentro y ver las 10 o 15 tumbas que hay en el. Una vez ahí, doblas a la derecha por la Calle Broadway y al final de la misma hay otro pequeño centro donde se encuentra la Iglesia Nuestra Señora de Ajuda, la cual fue construida por los jesuitas en 1550, es una de las iglesias más antiguas de Brasil. 

En la ciudad todavía hay muchas casas coloniales que fueron restauradas y en la actualidad funcionan como venta de artesanías y restaurantes.

Igreja Nossa Senhora D´Ajuda

Desde el centro, bajando por la Ladeira Nossa Sra. D´Ajuda y siguiendo luego por la Estrada do Arraial D´ Ajuda (Estrada da Balsa) caminamos los casi 5 km restantes para llegar donde nos tomamos la balsa para regresar a Porto Seguro.

Mesa de la que me enamoré en un local en el centro de Arraial

A Arraial fuimos en dos oportunidades, una fue la que narre arriba, yendo y viniendo en el día, y después estuvimos dos noches hospedadas a través de Couchsurfing en la casa de Armando, experiencia que luego contaré (En casa de Armando)

Otros lugares que no hay que dejar de conocer, cercanos a Porto Seguro, son Trancoso y Caraíva, que lamentablemente no pudimos conocer a causa de las intensas lluvias y la falta de tiempo.

En Arraial comí por primera vez Açaí, se pronuncia asaí y es una fruta que crece únicamente en el Amazonas de Brasil, la selva tropical más grande del mundo. Esta fruta en su estado natural es redonda, similar a un arándano, y se extrae de una palmera. Se selecciona cuidadosamente cada fruto de los cuales se extrae su pulpa y se la congela luego de lograr la fórmula ideal para su consumo. Un pote de açaí te aporta carbohidratos y proteínas entre otros elementos fundamentales que hacen de esta fruta un super alimento que otorga energía instantánea y contribuye a una mejor calidad de vida. En Brasil se come mayormente licuada con guaraná y frozen, y se le puede agregar granola, banana, y otras frutas, realmente riquísima.