viernes, 22 de agosto de 2014

Viajar de Jericoacoara a Belem... toda una odisea

Salir de Jeri y llegar a Belem fue toda una aventura, muchas horas, cansancio, pero siempre con una sonrisa.
De Jeri a Jijoca, de Jijoca a Sobral, de Sobral a Belem. Parece simple pero no fue así, para comenzar la travesía, fuimos a averiguar a Fretcar si nos vendían ahí los pasajes de Sobral a Belem, para asegurarnos los lugares, recuerden que eramos siete personas viajando. Nos dicen que si y que el valor era de 144 reales por la empresa Guanabara, fuimos a buscar el dinero y regresamos mas tarde. 

Foto que tome prestada de Jessi Schafer... alias Tesorito. Así esperábamos en la terminal de Sobral el bus a Belem.
Llegamos y le dijimos que queriamos siete pasajes, no se porque, pero por sistema no puede comprar todos juntos y lo que hace es ir eligiendo un asiento y llenando los datos de cada pasajero. No había ningún problema hasta que miré la pantalla, el primer pasaje que compramos fue el mio y ya no eran 144 reales, sino 152. Se lo digo al vendedor y alega que son las tasas de embarque. Lo miro sorprendida, pero la mayor sorpresa llego cuando estaba cargando los datos de Sarah y el valor era de 162, imagínense la cara de todos. Se lo dijimos y solo respondía que no podía hacer nada, que el sistema no lo manejaba él. Lo peor llego al comprar los tres últimos y en la pantalla apareció 173 reales. Se lo discutimos bien, se los discutimos mal, pero todo fue en vano, él muy tranquilo con su cara de pocker nos decía que con el primero habíamos agarrado una promoción y que cuando quedaban menos pasajes aumentaban. Una respuesta ridícula, estábamos comprando siete pasajes juntos, eran mas de mil reales y esa era su única respuesta. INCREÍBLE!
Para ir de Jeri a Jijoca, los chicos habían hablado con el dueño de una camioneta y el les dijo que nos esperaba frente a la panadería del centro a las 24.30 hs, en ese horario no es habitual que salgan las camionetas, por lo que si o si había que coordinar.
Medianoche, ahí estábamos todos con nuestras mochilas al hombro, puntuales, y nuestros ojos se abrieron enormemente al ver que en la camioneta ya no entraba ni un alfiler. Hablamos con el señor, como siempre en vano. Su respuesta era que el no nos había confirmado, y ahí se armo un tire y afloje entre todos. El era nuestra única opción para ir hasta Jijoca en ese horario, y no podíamos ir después porque la única van en todo el día que iba de Jijoca a Sobral salia a las 3 hs de la madrugada. Entonces, de repente el señor nos dio una solución, nos dijo que iba hasta Jijoca y volvía a buscarnos ( como creerle después de que nos había llenado la camioneta antes de que llegáramos, pero no nos quedaba otra), el único problema era que íbamos a llegar 20 minutos tarde a la otra van, pero el llamo por teléfono al otro señor y le pidió que nos esperara. Nos sentamos a esperar, por supuesto que preocupados, cuando de golpe nos acordamos que teníamos el celular del muchacho que nos había llevado hasta Lagoa Azul el día anterior. Me cruce a un hostel, pedí prestado el teléfono y lo llame. Sin dudarlo, me respondió en 30 minutos estoy ahí, nos cobraba 100 reales por los siete. Y así fue, el problema era que dejábamos plantado al otro y no teníamos manera de avisarle, pero bueno, el nos había colgado primero.
Ibamos camino a Jijoca y nos cruzamos de frente con una camioneta, que por supuesto sospechamos que era el otro. Y lo confirmamos cuando dio la vuelta y con las luces y la bocina hizo que frenáramos. Primero le dijo de todo al pobre muchacho que manejaba, quien tranquilamente le respondió que no sabia nada. Miro hacia atrás y estábamos nosotras, nos empezó a decir de todo y en un momento yo le contesté que no comprendía y muy enojado me responde... Voce nao comprende porque e uma estupida. Solo le dije... Voce tamben y se fue...
Llegamos a Jijoca a las 2.15 hs, nos dejo en la calle, en la puerta de un barcito de barrio que ya estaba cerrando, a esa hora el pueblo fantasma ( yo agradecí en ese momento el estar con los chicos, me imaginaba sola ahí a mitad de la madrugada). Nos sentamos en la vereda con las sillas plásticas del bar que dejaban afuera apiladas, y esperamos.
A las 3 hs llego la van, que al verla nos preguntamos donde irían nuestras mochilas, recuerden que eramos siete, cada uno con una mochila grande y una pequeña, en algunos casos esta ultima mediana. No me pregunten como pero entro todo. Tres horas después, a las 6 hs de la madrugada llegamos a Sobral, nos quisieron hacer la típica, nos vieron cara y acento de extranjeros y cuando fuimos a pagar nos dice 25 cada uno, cuando nosotros ya le habíamos preguntado a varias personas y todas no habían dicho 20 reales. Le dimos solo eso y no dijo nada, obviamente porque era el valor correcto.
Una vez en la terminal comenzó la dulce espera hasta las 17. 40 hs, salia nuestro micro a Belem y nos esperaban 24 horas de viaje. Dormimos, comimos, charlamos, escribí en el blog, salimos a comprar y cuando nos quisimos acordar, estamos arriba del micro.

JERICOACOARA- JIJOCA 15 reales
JIJOCA- SOBRAL  20 reales
SOBRAL-BELEM 144/ 152/162/ 173 reales, depende del sistema.

Casi 40 horas


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Hoy mi casa son dos mochilas y el mundo. Relato cada paso de mi viaje, intentando contagiar a quienes no se atreven a soñar.
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