Fortaleza... y la Favela Titanzinho

Después de 6 horas de viaje desde Natal, a las 19 hs ya estábamos en Fortaleza, una ciudad donde, tanto de día y como de noche, hay algo para hacer. Calor todo el año, todo el día y toda la noche, es lo que garantiza días de playa, las cuales son hermosas, el color de sus aguas es de los mas lindos que vi en Brasil. Una brisa suave es lo que hace que el calor no sea extremo.

Bella Fortaleza

Las personas son alegres, yo siempre relaciono eso con el calor, porque es lo que a mi me sucede en Argentina, yo tengo un humor y una energía en invierno y  completamente diferente en verano, el calor me brinda buena energía, me dan ganas de salir, de hacer cosas, mientras que el invierno hace que me quede adentro.

La Avenida Beira-mar  es la de la costanera y esta repleta de bares y puestos donde comprar diversas cosas. De las playas urbanas la mas frecuentada es Do Futuro. Al atadecer el lugar clásico de encuentro es la Ponte Metálica en la playa Iracema.

Antes de dejarnos en el hostel, Calunga, quien nos había traído a dedo desde Natal, nos llevó a dar un paseo por la Orla de Fortaleza, impresionante la cantidad de gente, las luces, la vida nocturna, la alegría y la paz de las personas

Nos dejó en la puerta del Hostel Boozers (30 reales la noche) y nos invitó a ir el día siguiente a visitar la favela Titanzinho, por supuesto que aceptamos. Nos levantamos cerca de las 8.30 hs con Sarah y para nuestra sorpresa Mamo y Gala no habían llegado todavía, habían salido de Natal a dedo casi una hora antes que nosotras, el día anterior, nos asustamos mucho. Calunga nos escribió para ir a la favela y le dijimos que no sabíamos que hacer porque estábamos preocupadas por los chicos, nos dijo que iba para el hostel. Mientras esperábamos a Calunga llegaron Jessi, Dani y Fito que habían viajado toda la noche en bus desde Natal. Al ratito llego Calunga, y nos dijo que no nos preocupáramos que los chicos iban a llegar, igual no podíamos hacer nada. Calunga nos llevo a todos a visitar varios lugares muy lindos de la costanera, sacamos unas fotos y después nos llevo a la favela Titanzinho.

Favela Titanzinho

Fue impactante ver  la favela construida sobre la costa, toda esa belleza para ellos, como bien decía Calunga, es su parque de diversiones. 

La playa de Titanzinho es la más chica de Fortaleza y no es para nada turística. Sin embargo, la construcción en 1940, de dos espigones, ha creado condiciones favorables a la generación de olas excelentes para el surf. Increíble era ver, como chicos y chicas de todas las edades hacían surf con el tipo de tablas que nadie puede imaginar. Hasta con trozos de madera hacían las tablas, después nos contaba Calunga que de ahí salen muchos campeones mundiales, como Tita Tavares, Fábio Silva, Pablo Paulino, André Silva y otros, y no es para menos, cuando alguien comienza con una tabla de madera y después agarra una verdadera tabla de surf, no hay nada que enseñarle.

Tablas con las que comienzan a practicar surf

Titanzinho está en frente a una comunidad del mismo nombre con varios problemas sociales, como pobreza y un alto índice de criminalidad, lo que aleja a los fortalecenses en general y a los turistas. La playa ha sido tema del documental francés Titan Kids, que presenta este deporte como una alternativa para los jóvenes de la comunidad frente al uso de drogas y a la violencia.

Visitamos varios lugares, nos presento personas muy agradables y se nos acercaban los nenes a charlarnos y a mostrarnos todo lo que sabían hacer, surfar, saltar desde las piedras, y algunos nos contaban sobre su historia de vida.

Fuimos también a I.P.O.M (Proyecto del que voy a hablar en otra entrada) , pero no había niños, ya que justo ese día era feriado pero nos hizo un recorrido por las instalaciones.

Mas tarde Calunga entro a surfar, donde había muchos mas de ellos y nosotros esperamos en la costa.

En un momento Dani, Jessi y Fito se van sin avisar donde, estábamos en la favela todavía, me doy vuelta y lo veo a Fito que dobla hacia el interior de la favela muy tranquilo con su gopro en la mano como si estuviera caminando por la 9 de julio. Le hicimos señas a Calunga, el salio del agua y fuimos a buscarlos, y ahí los encontramos, paseando y yendo a comprar algo para comer en medio de la favela, por suerte nada paso. Después nos llevo al hostel y para nuestra alegría, cuando nos conectamos a internet, Mamo y Gala habían escrito avisando que estaban bien. Ya mas tranquilos, Calunga nos invito a comer a todos a su casa, y hacia alla fuimos, comimos, tomamos caipirinha, después llegaron Mamo y Gala, y entre una cosa y otra eran las 22 hs y seguíamos ahí, pasamos una tarde increíble con quien habíamos conocido el día anterior casualmente haciendo dedo. Así de loca y linda es la vida.