Finalizada nuestra visita a Río, salimos hacia Arraial Do Cabo. Desde la casa de Diego, en Copacabana, tomamos el bus 473 hacia la terminal (en Brasil Rodoviaria). La única empresa que va hacia Arraial es 1001 y el valor del pasaje es de 58,7 reales. Salimos cerca de las 11 hs y unas dos horas y media después bajamos en Arraial, no te deja en una terminal, sino en una esquina donde está la oficina de la empresa.
Arraial Do Cabo |
Después de haber estado en Rio de Janeiro, donde todo es mucho, muchas personas, muchos edificios, muchos autos, muchos semáforos, mucho ruido; llegamos al pueblo, donde todo es más lento, más tranquilo, donde la gente anda en ojotas, sin apuro y con una onda única. Donde lo único que es mucho, son sus playas, se puede decir que tiene más playas que casas y calles.
No sabíamos dónde íbamos a dormir, comenzamos a preguntar por el hostel más económico y en la operadora de Buceo Seaquest, Gustavo nos recomendó Central Hostel. Hacia allá fuimos, caminando lento y con las mochilas a cuestas por la Avenida Brizola, el calor del mediodía pegaba en la cabeza con una intensidad inexplicable. Doblando a la izquierda por Cipryano y luego a la derecha por Veracruz, divisamos el cartel que nos indicaba donde quedaba el hostel y apuntaba hacia una callecita que ascendía hacia el morro, era menos de una cuadra cuesta arriba, pero con el cansancio que traíamos, ya con solo mirarla nos parecía interminable. Dani se quedó abajo con las mochilas y yo subí a averiguar, no iba a ser cosa que subiéramos con todo y tuviéramos que volver a bajar, nos ofrecieron una habitación compartida a 30 reales, era una habitación para 6 personas pero no había nadie y no vino nadie durante toda la estadía. Después de haber viajado por Centroamérica y saber cuál es el presupuesto diario aproximado para gastar, Brasil me resulta bastante caro y me termino de dar cuenta que nuestra moneda, afuera, no vale nada.
En el hostel nos recibió Caro, una chica colombiana, por demás simpática y con la típica buena onda de la gente que vive en lugares como Arraial. Nos explicó todo, sobre el hostel, sobre las playas, sobre el pueblo.
Acomodamos las cosas y nos fuimos a Praia Grande, caminando por las callecitas, Arraial es uno de esos lugares al que uno llega y dice… Acá me quiero quedar.
Praia Grande |
Praia Grande, como su nombre bien lo indica, es enorme, tanto en ancho como en longitud, tiene fuertes olas por lo que es frecuente ver surfers a toda hora, el agua fría y la arena muy fina. Nos habían recomendado ver el atardecer, así que mate de por medio disfrutamos de la caída del sol, un espectáculo digno de ver.
Praia Grande |
Volvimos al hostel, a la noche estábamos sentadas en el lobby y la gente de ahí estaba haciendo una despedida, así que nos invitaron con carne asada, chorizo, pollo, pancitos saborizados, todo una delicia.
Algo que hay que tener en cuenta siempre en esta época del año en Brasil es que oscurece muy temprano, cerca de las 17. 30 hs ya baja el sol, por lo que es recomendable levantarse lo más temprano posible para disfrutar al máximo la luz del día.
Playas a las que no hay que dejar de ir:
Praia Do Forno, yendo por la calle Veracruz o por la avenida Brizola se llega al puerto, unos pocos metros antes, del lado izquierdo, hay una escalinata que sube el morro, ese es el camino a una de las playas más lindas y más tranquilas de Arraial. Avanzas por el camino, rodeado por mucho verde hasta que en un momento se hace un claro, desde donde tenes una increíble vista panorámica de toda la playa.
Praia Do Forno |
Praia Do Forno |
Praia As Prainhas, sin dudas, es la mas hermosa de todas las playas de Arraial. Hay tres maneras de acceder:
As Prainhas |
. Una es la más simple, rápida y cómoda, en auto, yendo por la Calle José de Castro Neto y subiendo el morro, por allí se llega directo.
. La segunda es contratando una excursión en barco, que te lleva a esta playa y a playa Do Farol.
. Y la tercera, la más aventurera, que es la que nosotras optamos, es caminando, yendo por la Av. Luiz Correa (sobre la costanera de Praia Dos Anjos) que luego se convierte en Calle Kiota, hasta el final, donde doblas a la derecha y luego a la izquierda por la Calle Vilas Boas, al final de ésta hay una escalera casi camuflada, cuesta arriba, unos metros de cemento, para luego adentrarse en los matorrales, no cualquiera puede ascender por allí, los escalones son muy altos y sectores con mucha tierra, no es un tramo muy largo, al llegar arriba, llegas a la misma callecita por la que estarías circulando en auto, a partir de ahí hay que caminar alrededor de una hora y media. Nosotras tuvimos suerte y después de caminar tan solo unas 5 o 6 cuadras, hicimos dedo y nos frenó un señor que trasladaba garrafas, nos avisó que el frenaba un poco antes, le dijimos que no importaba y nos subimos, era muchísimo lo que nos faltaba. Cuando freno, nos dimos cuenta que ya se había pasado de donde tenía que ir él y nos había dejado justo en las escalinatas para bajar a la playa, más que agradecidas.
Una enorme escalera que te baja al paraíso, porque eso es As Prainhas, llegamos muy temprano, no había nadie, solo las gaviotas aprovechando la tranquilidad de la mañana y el mar con el agua turquesa y transparente que parecía una pileta. La arena fina y blanca como harina con unos 300 mts de extensión, hasta al pisarla se sentía una sensación diferente. De frente se podía ver Isla Do Farol y su playa, que según la gente del lugar está catalogada como una de las más lindas del mundo, a esta solo se puede acceder con la excursión en barco.
Pasamos toda la tarde allá, y cuando comenzó a bajar el sol, emprendimos el regreso, caminando a paso lento y otra vez con mucha suerte en menos de diez minutos, una chica y un chico de Rio, nos bajaron hasta el pueblo.
Praia Dos Anjos, tiene un importante valor histórico y es el punto de partida de todas las excursiones en barco, ya sea para pasear, hacer snorkel o bucear.
Praia Dos Anjos |
29-04-2014
Daniela fue a bucear (mergulho) con la operadora Seaquest, yo tuve que atarme para frenar las ganas de ir con ellos y sumergirme a ese mundo que tanto me gusta, pero no puedo gastar esa plata ahora, necesito guardarla para mi objetivo final. Así que me conforme haciendo snorkel, me permitieron ir con ellos en la embarcación, aproveche aunque sea para estar en ese ambiente un rato. No pude ver mucho haciendo snorkel, el agua estaba bastante movida y la visibilidad no era buena, pero la pase muy bien.
Cerca del mediodía bajamos de la embarcación y nos fuimos directo a tomar el bus para ir a conocer Cabo Frio, tardaba en venir y como nos habían comentado que se podía ir haciendo dedo (carona), nos pusimos en un punto estratégico y eso hicimos, y a los pocos minutos nos frenó un amable señor, que no hablo mucho durante el trayecto, ni tampoco emitió una sonrisa, pero nos llevó y no nos bajó en cualquier lugar de Cabo Frio, nos preguntó dónde íbamos y cuando le dijimos a Praia Do Forte, nos dejó en el lugar justo para bajar a la misma. Esta playa es inmensa, tiene eso que a mi mucho no me gusta, ver esa belleza cuando miras hacia al mar y al voltearte hay una importante ciudad, separada de lo natural tan solo por una avenida.
Cabo Frío |
Cabo Frio es una ciudad muy prolija, limpia y pintoresca. Caminamos por el centro y a la tardecita emprendimos el regreso, disfrutando de sus lindos lugares y preguntando donde teníamos que tomar el bus (Salineira) para volver a Arraial, en un momento le preguntamos a un chofer de micro y nos dijo que estábamos lejos, nos hizo subir y nos acercó sin cobrarnos absolutamente nada, hasta el lugar donde salían los buses, definitivamente era bastante lejos para hacerlo caminando.
Muy buena la descripcion....estoy x ir mañana a Arraial y Cabo..me sera muy util todo,gracias x compartir !
ResponderEliminarHola Edith!! Como estas? Me alegra que te haya servido la info, y ojala hayas disfrutado tanto como yo de Arraial do Cabo. Saludos!!
Eliminar