Quebrada de Las Conchas (o de Cafayate) y Salta Capital

A las 14 hs salía la excursión a la Quebrada, así que nos levantamos temprano para aprovechar la mañana y conocer otros lugares.  Desde la misma agencia de turismo, Pedro nos alcanzo hasta Río Colorado, si lo haces con tiempo podes recorrerlo y conocer las cascadas hermosas que lo componen, nosotros no contábamos con mucho tiempo, así que nos quedamos un rato y nos fuimos hasta las Cuevas del Suri, para ello tuvimos que llegar hasta una reserva Diaguita.

En las cuevas con René

Ya nos habían comentado que era difícil encontrar la cuevas, así que ni bien llegamos preguntamos y se ofreció a guiarnos, René, un pequeño y tímido chico de 8 años.

Durante el camino subís y bajas rocas continuamente, en algunas podías pararte y disfrutar del paisaje y en otras podías observar diferentes cuevas.. Estas cuevas si no te las señala el guía pasan desapercibidas, ya que las entradas de algunas son muy pequeñas y se ubican entre las rocas.

A la cueva más importante que entramos tuvimos que entrar en cuclillas y en el interior de la misma se podía percibir el clima distinto y una oscuridad a la que el ojo humano se adapta a los pocos segundos, logrando apreciar un increíble lugar habitado hace cientos y miles de años.

Después de conocer las cuevas, emprendimos el regreso, 5 km caminando durante unos 45 minutos aprox.

Comimos unas empanadas y humita en chala (comida típica del lugar) y a las 14 hs salio la excursión

Saliendo a la ruta y por una camino sinuoso, propio del lugar, comienza la Quebrada, siendo la dueña de uno de los paisajes mas llamativos del Norte Argentino, con sus colores rojizos, con sus formaciones rocosas erosionadas. La quebrada es un accidente geológicamente moderno, producida por movimientos tectónicos que tuvieron lugar en los últimos dos millones de años.

La primer parada la hicimos en el Río de Las Conchas, desde donde pudimos observar dos hermosas formaciones, El Camello y La Ventana.

La Ventana

El Camello

Siguiendo el camino y no pudiendo creer lo que veía desde la ventana de la combi, hicimos una segunda parada, al salir me encontré con la imponente formación de Los Castillos.

Los Castillos

La tercer parada la hicimos en La Yesera, donde nos bajamos e hicimos una caminata de alrededor de 1 hora y media. La Yesera es un importante yacimiento de peces fósiles, evidencia de un proceso que habría ocurrido hace unos 15 millones de años: fue el último ingreso del mar al continente americano. Cercana a la Quebrada de las Conchas se trata de una antigua mina de yeso, donde se encuentra la formación “El Torreón” formada por capas sedimentarias de minerales de diversos colores compuestos por bórax, cobalto, azufre, cobre y también yeso.

La Yesera

Por ultimo fuimos a conocer dos de las formaciones mas importantes La Garganta del Diablo y El Anfiteatro, en el pasado estas formaciones fueron cascadas de agua de agua dulce y que por el flujo del agua concentrada fueron erosionando la piedra , generando lo que hoy nos sorprende tanto.

El Anfiteatro ha sido erosionado por el agua formando un espacio circular , donde la acústica es tan buena que no hace falta amplificadores eléctricos para recitales.

El Anfiteatro

La Garganta del Diablo, presenta una inmensa pared circular de cerca de 50 metros de altura, también erosionada por el agua forma una inmensa garganta que tienta a subirla.

La Garganta del Diablo

En el camino nos encontramos también con formaciones como El Sapo y El Obelisco.

El Sapo

Terminamos la excursión en La Garganta del Diablo, la combi volvía hacia Cafayate, pero nosotras pedimos que nos dejaran ahí en la ruta y nos quedamos esperando el micro que nos llevo hasta Salta Capital

Ciudad de Salta

No soy amante de las capitales, pero realmente Salta merece que la mencione, debido a su belleza, su prolijidad y su limpieza.
Llegamos tarde y nos hospedamos en el Hostel La Catedral, a tan solo una cuadra de la plaza principal.
A la mañana siguiente nos fuimos al típico teleférico, desde donde se puede contemplar una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad de Salta y el Valle de Lerma.

Vista desde el teleférico

Una vez en la cima, disfrutamos un rato de la impagable vista de toda la ciudad y decidimos bajar caminando, para disfrutar del verde y de los paisajes desde otro punto. Desde una plaza del centro nos tomamos un micro, que tardo solo 10 minutos en llegar a San Lorenzo, una Villa que ofrece un espacio natural ideal para la práctica de actividades de turismo aventura y ecoturismo en la selva. Su paisaje, sus montañas, y ríos, son una invitación a disfrutar de la naturaleza, la tranquilidad y de las actividades al aire libre. Pueden recorrerse senderos los cuales son atravesados por arroyos y ríos que deben sortearse y tornándose en una verdadera aventura.
Disfrutamos de unos mates junto a uno de los arroyos y volvimos, nos dimos una ducha calentita y salimos a pasear por el Centro, la Catedral de noche es imponente, iluminada de tal manera que hacen que te deslumbres.

Paseando por la Calle Balcarce, decidimos ir a una Peña, típicas de norte argentino, y entramos a Patio Balcarce, donde nos dimos una gran panzada de comida y algo de bebida. Y Luciana tuvo hasta la oportunidad de pasar a bailar con los gauchos.
De ahí a bailar una rato al Pub Vizio, y a domir, ya que al día siguiente nos esperaba una larga jornada.