viernes, 25 de abril de 2008

Quebrada de Humahuaca

PURMAMARCA
De Salta salimos en micro hacia Purmamarca (en lengua aimara purma significa desierto y marca ciudad, literalmente ciudad del desierto) a las 10.30 hs, después de casi dos horas de viaje, nos bajamos en la ruta 9 y teníamos que caminar unos 2 km para llegar al pueblo, pero después de caminar diez pasos, un matrimonio muy amable nos levanto en una camioneta, así que llegamos mas rápido de lo que creíamos. No encontrábamos hostel y un señor en la calle nos ofreció una piecita en un lugar llamado Urbano cerca del centro, así que hacia alla fuimos. No era como los hostels en los que nos veníamos quedando, pero para lo que lo íbamos a usar, era suficiente.

Cerro Siete Colores
Nos acomodamos, fuimos a comer, salimos a caminar y ascendimos a un cerro desde donde la vista era impagable, frente a nuestros ojos el Cerro de Los Siete Colores, un arco iris en la tierra, que posee esos colores por los minerales que lo componen.


Purmamarca está ubicada a 2192 m.s.n.m. Sobre su plaza esta la feria artesanal donde se pueden comprar artículos regionales como vasijas, alfombras confeccionadas en telares, ponchos, instrumentos musicales y ropa típica de la quebrada.
Solo un día estuvimos en Purmamarca, a pesar de que es un lugar para quedarse mas tiempo, recorrer sus calles, apreciar los colores, conocer a su gente.

TILCARA
Llegamos a Tilcara cerca del mediodía,  se encuentra a 2465 m.s.n.m, es esencialmente montañoso y esta atravesada por La Quebrada de Huamahuaca.


En Tilcara nos hospedamos en el Hostel de Bucky, hermoso y muy colorido. Comimos unas empanadas y salimos caminando hacia el Pucará de Tilcara (Pucará en quechua es fortaleza o lugar defendido) que esta a aproximadamente 1 km, es un sitio histórico ubicado a 2500 msn, construido por los tilcaras, los aborígenes de la región decidieron fijar sus residencias en la cima de los cerros o mesetas de difícil acceso. 


Era un lugar ideal para defenderse de los ataques; dominaba el cruce de los dos únicos caminos del lugar y por un lado la defienden los acantilados sobre el Río Grande y por el otro las ásperas laderas. En los lugares de fácil acceso construyeron altas murallas. Desde la altura podían controlar los campos de cultivo circundantes y las viviendas de los campesinos en los terrenos bajos. En el pucará se identifican varios barrios de viviendas, corrales, una necrópolis y un lugar para ceremonias sagradas, entre otros espacios.
Después de caminar largo rato y de disfrutar, paseamos por el centro y volvimos para el hostel.

Al día siguiente nos levantamos temprano y emprendimos la caminata hacia La Garganta del Diablo. Se debe ir hasta el puente de acero del Río Huasamayo que lleva al pucara de Tilcara, pero en vez de cruzar el puente hay que girar a la izquierda justo antes y seguir ese camino que empieza a subir  por 5 km. aproximadamente hasta que se llega a la Garganta del Diablo. Había que seguir cuesta arriba hasta llegar al cartel que indicaba que habíamos llegado.


Ahí mismo comenzás a caminar por una huella, que de a poco se van perdiendo y caminas entre paredones naturales, entre cavernas y rocas caídas hasta llegar a una pequeña cascada que antecede a la cascada más grande. El camino se encuentra natural y el agua pura da vida a esta parte del valle.


Paseando por el lugar conocimos a Erika y Mauro, pasamos toda la tarde con ellos, la verdad, unas personas increíbles. Ellos estaban en un camping y nos invitaron a la noche a comer. Así que allá fuimos.

Erika, Mauro y Juan, gente linda que vas conociendo en el camino.
En la próxima entrada... mas sobre La Quebrada de Humahuaca.

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