martes, 30 de septiembre de 2014

Machu Picchu... una ciudad con magia

Cuando uno piensa en Perú, lo primero que se le viene a la cabeza es el tan esperado Machu Picchu. Por fin llego ese día para mi. 
Machu Picchu es mágico, ya que es uno de esos lugares que te hacen sentir en otro mundo, en otra dimensión, es de esos lugares que por un momento te alejan de la realidad y te hacen sentir como que nada mas existiera.


Hiram Bingham, profesor norteamericano, a principios del siglo XX comenzó a interesarse por la cultura Inca. El recorrido lo inicio en la ciudad de Cusco, acompañado por un traductor, pasando por el Valle Sagrado a orillas del Río Urubamba, hasta llegar a Mandorpampa, donde conoció a Melchor Arteaga, quien le cuenta que mas arriba hay ruinas de una ciudad. Comenzaron el ascenso, muy dificultoso y arriba de la montaña conocieron a dos familias, que vivían y trabajaban allí. Pero fue una niño quien los guió hasta los restos arqueológicos de Machu Picchu ( Montaña Vieja) ubicados a unos 2453 msnm, ese día fue el 24 de Julio de 1911.
En 1912 Bingham realiza una nueva expedición, esta vez acompañado de especialistas, para explorar y deforestar el lugar.


Diferentes maneras de llegar a Machu Picchu desde Cusco

. Caminatas, que pueden ser de dos a cinco días  (Inca Trail, Salkantay) Son organizadas por diferentes agencias de turismo y rondan los U$S 300 

. Tomar el tren (Inca Rail o Perú Rail) Podes salir desde Cusco, desde la estación Poroy, siendo el valor del viaje ida y vuelta, aproximadamente U$S 140, o salir desde Ollantaytambo y el valor es de U$S 110 aprox, pero a eso le tenes que sumar el traslado hasta ahí, unos U$S 6 ida y vuelta.

. Y la mas económica (que por supuesto fue la que nosotros hicimos) es tomar una van (que la contratas en cualquier agencia en la Plaza de Armas) por 70 soles (U$S 25 aprox) ida y vuelta, a Hidroeléctrica, y desde ahí se llega a Aguas Calientes después de una caminata de dos horas por las vías del tren.

Con Gala y Mamo, una pareja de argentinos que había conocido en Brasil, nos reencontramos en Cusco y nos fuimos juntos al Machu Picchu.
Salimos con la van desde la Plaza de Armas alrededor de las 7.30 de la mañana. Después de darnos un largo paseito por Cusco, levantando pasajeros de los hoteles, salimos a la ruta. El viaje es bastante cansador, son 6 horas, donde las curvas, contracurvas y la altura no son la combinación ideal. La altura máxima a la que llegamos durante el trayecto fue de 46oo msnm. Hicimos una corta parada unos kms antes del pueblito de Ollantaytambo y después no volvimos a parar hasta Santa Teresa, donde nos quedamos un rato para almorzar.


Pasadas las 14 hs llegamos a Hidroeléctrica, desde donde hay que caminar un breve tramo cuesta arriba hasta llegar a las vías del tren. A partir de ahí la superficie es plana hasta llegar a Aguas Calientes, el paisaje es hermoso, caminas sobre las vías del tren y todo el tiempo vas costeando un río, que hace que el paisaje sea aun mas maravilloso. Hay que estar atentos cuando pasa el tren. 


En el camino atravesas túneles y puentes, son unas dos horas de caminata (10 km) dependiendo el ritmo que lleves y la cantidad de veces que te detengas a sacar fotos.


Casi a la tardecita llegamos a Aguas Calientes, lo primero que fuimos a hacer fue sacar la entrada al Machu Picchu, el valor de la misma es de 126 soles (si queres subir al Huayna Picchu conviene sacarla con mas anticipación, ya que el cupo es limitado, suben solo 400 personas por día, en dos turnos). Ya con las entradas en la mano, salimos a caminar en busca de un hostel barato, después de un rato encontramos el Puñuy Huasi, nos salio 50 soles la noche para los tres, unos 17 soles cada uno.
Nos acostamos temprano, ya que al otro día emprendíamos la caminata hacia Machu Picchu a las 4.30 de la madrugada.
Nos levantamos y caminamos a oscuras unas diez cuadras, ya que aun era de noche y no teníamos linternas. Llegamos al puente donde te piden por primera vez la entrada y una identificación, todavía estaba cerrado y ya había bastante gente esperando. 


A las 5 de la madrugada abrieron las puertas y allá fuimos, cuesta arriba (casi empinada) en busca de ese lugar que tanto habíamos esperado. 


Después de una hora y media de ascenso y con la lengua afuera, llegamos. ( Para los que no quieren hacer esta subida, hay buses que te suben a un precio irrazonable, teniendo en cuenta que en bus no son mas de diez minutos, U$S 10 solo la subida)
Contratamos un guía en la puerta, para que nos saliera mas barato tratamos de conseguir mas personas, esperamos un rato y se nos unieron una pareja de brasileros, pagamos 25 soles cada uno.
Una vez mas mostramos la entrada y la identificación. Para los que les interesa, pueden llevar el pasaporte y les ponen el sello de ingreso al Machu Picchu.

Y por fin... entramos. Como ya les dije, las palabras no alcanzan para describir este lugar, porque es mágico. La energía que te corre por el cuerpo al  dar ese primer paso y de repente, ver que entre dos muros y desde la altura podes ver esa inmensa ciudad construida hace miles de años, es única. Machu Picchu tiene una energía especial.

Cara del Inca en la montaña. Si esto no es mágico...


Nos quedamos hasta casi las 16 hs y comenzamos el descenso a pie, unos siempre dice y cree que descender es mas fácil, pero cada paso hacia abajo y el golpe de los pies al bajar cada escalón, me hacían retumbar las rodillas. Pero nada me importaba, todo había valido la pena y lo volvería a hacer.


Con Gala y Mamo
Dormimos una noche mas en Aguas Calientes y a la mañana siguiente bien temprano emprendimos la caminata de regreso hacia Hidroeléctrica, donde la van nos esperaba a las 14 hs. Como salimos con tiempo hicimos dos paradas, una a disfrutar a orillas de río y otra a comer mas adelante.
Unos minutos antes de tomar la van, se largo una lluvia torrencial, no era buena noticia, teniendo en cuenta que en la mayor parte del camino hay precipicios y se producen derrumbes en épocas de lluvia. Y dicho y hecho, a mitad del camino, el chofer clava los frenos y pide que bajemos, yo era la ultima en bajar, estaba sentada atrás de todo. No se apuraban y quede adentro con Mamo y creo que una o dos personas mas. Solo Mamo puede explicar con gracia la desesperación que me agarro, al ver que por delante y detrás de la van caían piedras y barro desde arriba y a nuestro costado derecho... precipicio, solo pensaba.... que si tenia que morir que no fuera encerrada... prefería que sucediera abajo y al aire libre. Realmente no pude mantener la calma, muy mal de mi parte, ya que en esos momentos es cuando mas tranquilo tiene que estar uno. Removieron lo que se había derrumbado y avanzamos, y para mi sorpresa... un poco mas adelante nos volvió a suceder, pero bueno, todo salio bien, acá estoy contando la historia. Por eso, es recomendable no hacer ese camino en épocas de lluvias.

Van Cusco- Hidroeléctrica- Cusco: 70 soles
Entrada a Machu Picchu: 126 soles
Hostel: 34 soles dos noches
Guia Machu Picchu (opcional): 25 soles

Son aprox. U$S 90 mas lo que gasten para comer.
Les recomiendo subir con agua y algo para comer a Machu Picchu, arriba es todo carisimo.



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Hoy mi casa son dos mochilas y el mundo. Relato cada paso de mi viaje, intentando contagiar a quienes no se atreven a soñar.
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