domingo, 1 de mayo de 2011

De Dominical a Mal País, orillas pacíficas de Costa Rica

Dominical

Salimos de Bocas del Toro camino a Dominical, teníamos que llegar a la frontera, pero esta vez del lado del Océano Pacifico. Nos tomamos el bote hacia el pueblo Almirante, por U$S 4, desde ahí un taxi a la terminal por U$S 2, donde tomamos una combi por U$S 8 al pueblo de David, tal vez si viajábamos en una lata de sardinas con ruedas, íbamos mas cómodos. El viaje duro unas 4 horas, con una parada de unos 20 minutos. 

Pequeña niña jugando en Bocas del Toro
Desde David, en la misma terminal donde nos dejo la combi, nos tomamos otra por U$S 2,1 que nos llevo a Paso Canoas, la frontera con Costa Rica. Del lado de Panamá tuvimos que pagar U$S 1 del sello turístico y del lado de Costa Rica nada, ni siquiera nos revisaron las mochilas. Ahí mismo, en la frontera, nos tomamos un micro por U$S 12 a Dominical, mucho cuidado porque con tal de vender, te dan los pasajes sin numero de asiento, te los venden directo los choferes, y a medida que avanza va subiendo gente con numeración y tenes que ceder el asiento. Nosotros tuvimos suerte y quedaron dos asientos por separado. Después de 3 horas de viaje, nos bajamos en la ruta, cruzamos y ahí estaba, Dominical.

Dominical es un pequeño pueblo, con calles de arena, pocas personas, donde el oleaje puede alcanzar hasta 3 metros de altura. Dominical se encuentra a 40 kilómetros al sur de Playa de Jaco y es una playa para surfistas experimentados.
Un pequeñito pueblo costero con una franja de playa de 4 Km. con su espectacular paisaje de bosque verde y palmeras y un clima casi perfecto todo el año. Es casi imposible nadar aquí debido a las fuertes olas y su fuerte marea.


Después de un rato de buscar conseguimos hospedaje en un hostel, del cual no recuerdo el nombre, por U$S 10 la noche cada uno. Hermoso, en habitación privada, con un bar y piscina. La única contra es que no tenia cocina.

Desde Dominical no dejen de visitar las Cascadas de Poza Azul , laguna, alimentada por una cascada, rodeada de exuberante vegetación donde solo algunos rayos de sol logran penetrar entre el bosque, sus aguas están siempre frescas ideales para después de un día en la playa.

Quepos y Parque Nacional Manuel Antonio

En Dominical nos informaron que el bus salia temprano desde la calle principal (recuerden que es un pueblo pequeño) hacia Quepos. Nos levantamos, preparamos las mochilas y ahí nos sentamos a esperar, pasaban las horas y el bus no venia, mi impaciencia comenzaba a crecer.
Después de mas de dos horas de espera, llego el tan esperado bus, pagamos U$S 3,5 cada uno hasta Quepos y tardo casi una hora.

Manuel Antonio
Así como me baje en la terminal de Quepos, quería volver a subir al micro y salir de ahí. La primera impresión fue terrible, un lugar que no invitaba a quedarse. Así y todo, buscamos un hostel, conseguimos uno llamado Sanchez, baño compartido, sin cocina, sin wifi y el agua de la ducha fría. Pagamos U$S 12 cada uno la noche.

Dejamos todo y nos fuimos a pasear lo antes posible al Parque Manuel Antonio, desde el centro mismo tomamos un bus de U$S 0,5 que tardo muy poco en llegar a la cima de un cerro, donde todo era muy diferente, un centro comercial muy pintoresco, lleno de turistas y las playas hermosas, para nosotros, unas de las mas lindas hasta ese momento.


Comimos algo y salimos a caminar, cruzando algo similar a un arroyito que era como un bracito que entraba del mar, encontramos un portón enorme que tenia un cartel de salida. Un señor nos informo que era el Parque Manuel Antonio, que teníamos que entrar por el otro lado y pagar la entrada de U$S 10. Se ve que observo nuestras caras y nos invito a pasar por ahí. Nos hizo entrar por la salida. A medida que avanzábamos la vegetación se hacia mas tupida y el sendero mas angosto, pero en ciertos tramos la vegetación se abría hacia el mar, regalándonos vistas que semejaban a cuadros pintados.


Después de caminar un buen rato, nos sentamos en una playa donde ya no había nadie, a contemplar los mejores atardeceres que vi en mi vida. Se me erizo la piel al ver como el sol se ocultaba detrás de los acantilados.


Jacó

De Quepos a Jacó salimos a las 7.30 hs, en un bus que tardo una hora y media y nos salio U$S 2,5. Después de un rato de caminata encontramos el hostel Jacó Inn a U$S 12,5 cada uno.

Jaco es la playa mas cercana a la capital de Costa Rica, San José y es una de las mas visitadas por los surfistas, son extensas, olas grandes, mucho calor y de arena color canela.
Jacó tiene una vida nocturna muy activa, muchos bares y restaurantes, para todo tipo de presupuestos.



Santa Teresa y Mal Pais

Desde Jaco tomamos un bus a Puntarenas por U$S 2, que tardo dos horas y media. Ahí esperamos hasta las 14 hs para tomarnos un ferry por U$S 1,5 hacia Paquera. Una vez que llegamos ahí tomamos un bus a Cóbano por U$S 1,5, este viaje es bastante movidito, por caminos de ripio y con muchas curvas. Una vez en Cóbano tomamos otro bus por U$S 1 hasta Santa Teresa. También estaba la opción de visitar Montezuma antes, pero nosotros decidimos ir directo a Santa Teresa. Habíamos salido a las 9 hs de la mañana y llegamos cerca de las 18 hs. Nos hospedamos en Mini Hostel por U$S 12 cada uno. Un lugar muy acogedor, con piscina, cocina y wifi.


Santa Teresa y Mal País se unen en Playa Carmen, uno ni se da cuenta cuando esta en uno u otro lugar.
Mal País tiene una extensión de aproximadamente 5 km, es bastante mas tranquilo. Sus bosques con arboles antiguos se extienden casi hasta la orilla del mar. Su costa es rocosa con raras formaciones volcánicas que hacen del paisaje algo digno de sentarse a observar.


Santa Teresa es la parte bulliciosa, donde se encuentran tiendas, restaurantes, bares y mercados. Y donde podes observar una escena viva de surfistas.
Las caminatas por estos dos pueblitos son sumanente placenteras, calles de arena, bosques verdes, aire puro son la combinacion perfecta para olvidarse del calor y caminar solo disfrutando de todo lo que la naturaleza nos regala.
En la costa pacifica de Costa Rica vi los atardeceres más maravillosos.






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