lunes, 6 de febrero de 2017

Gran Cañon, Ruta 66, Represa Hoover y Las Vegas

Después de dudar un poco si ir o no ir, si pagar un tour o si alquilar un auto, termine yendo con otro chico Argentino, en auto. 
Salimos un lunes bien temprano desde Los Ángeles, y sin apuro agarramos la ruta, un viaje que tendría que haber sido de unas 8 horas, nosotros lo hicimos en más de 10, ya que en un tramo hicimos un desvío hacia la antigua Ruta 66. Vale la pena cada km hecho de más. Ahí van los detalles...



Salir de Los Ángeles es toda una odisea, el tráfico a cualquier hora es caótico, pero entre las 6 y 7 de la mañana, no quieren ni imaginárselo, más de una hora para empalmar con la ruta 15 y comenzar los 781 km que teníamos por delante hasta el tan esperado Gran Cañón. Después de casi dos horas llegamos a Barstow, una ciudad donde no hay nada para hacer, pero en la que si recomiendo abastecerse de cosas y sobre todo, llenar el tanque de gasolina, ya que por un largo rato no se vuelven a cruzar con ninguna estación de servicio. Al salir de esta ciudad ya comenzamos el viaje por la Ruta 40, la cual va casi paralela a la antigua ruta 66, de hecho en algunos tramos podíamos verla. El paisaje es tan lindo que las horas de viaje se pasaban volando.


Llegamos a Kingman, un pueblo muy típico de la zona. Hay algo que me llamo mucho la atención en toda la ruta, hay muchos pueblitos, como en cualquier ruta del mundo, pero estos tienen una particularidad muy gringa, no importa el tamaño del pueblo, en todos hay o un Burger King o Wendys o Mac Donalds o Starbucks o Walmart o JFK e infinidades de esas enormes cadenas, típicas de ciudades. Entonces, para mi son pueblos pero que parecen grandes ciudades (Como una tonta, no saque fotos)
Aquí mismo tenes dos opciones, o seguís por la ruta 40, o te desvías hacia la antigua ruta 66 y haces unos 70 km de mas. Por supuesto que nosotros optamos por la segunda, no nos íbamos a perder la sensación de estar en una película, jaja!! Muy pocas personas utilizan este tramo, aparentemente solo los curiosos y los lugareños. 


La carretera se quedo absolutamente en el tiempo y se mantiene activa gracias a esos curiosos (viajeros) que decidimos desviarnos esos km. En el trayecto nos encontramos con gasolineras que han sido convertidas en su interior en sitios de venta de recuerdos, antiguos puestos de correo, pueblos casi fantasmas que hasta tiene sus buzones todos juntos, a la salida de la ruta, y a varios de los personajes y lugares de la película Cars, en la que hacen un lindo homenaje a la Ruta 66.










El corto trayecto de esta gran ruta termina en el pueblo de Selignam, en el cual creo no conté más de 10 calles, muy pero muy pequeño. Allí volvimos a retomar la 40 para seguir a nuestro destino. 


Antes de llegar al Gran Cañón, pasamos por dos pueblos, Williams y Tusayan, los cuales muchas personas eligen para hacer noche, ya que dentro del parque nacional son muy caros los hospedajes. Como nosotros íbamos a dormir dentro del parque, pero en la camioneta, seguimos de largo.


A medida que avanzábamos, la nieve al costado de la ruta era cada vez mas abundante, por supuesto yo estaba como una niña, porque a pesar de que no soy amante de los lugares fríos, adoro la nieve, no pude evitar frenar el auto y zambullirme en ella.



Gran Cañón del Colorado, South Rim

Llegamos de noche, lloviznaba, un frío de locos, pero a mi nada me importaba. Estacionamos en uno de los miradores y me baje desesperada como si fuera a ver algo, apenas podía distinguir algo apelando a la imaginación, pero para mi fue suficiente para acostarme feliz. Dormimos ahí mismo, pusimos el despertador para ver el amanecer en el Gran Cañón, pero cuando sonó, linda sorpresa nos llevamos.  No solo estaba completamente nublado, sino que lloviznaba mas fuerte que a la noche y la niebla era tan pero tan densa que al asomarme al Cañón, lo único que podía ver era una gran pared blanca de niebla. No lo podía creer, pero no iba a perder la esperanza de que un fuerte viento o algo se iba a llevar esa niebla que me tapaba lo mas importante que fui a conocer.


Nos dedicamos a pasear horas por el interior del parque, que por supuesto es muy lindo, callecitas angostas, mucho verde, y con la nieve el paisaje era inigualable. Se cruzaban ciervos, liebres, alguna que otra ave. Visitamos el museo y el centro del visitante.



Así estuvimos hasta pasado el mediodía, no lo podía creer. Hasta que de repente me baje, me asome al enorme precipicio y mi sonrisa se amplio de repente al ver un agujero que se abría de a poco en el medio de la niebla.


Fue un momento completamente mágico, no fue que llegamos y simplemente ahí estaba, se hizo esperar y a mi me dio la sensación de que un inmenso telón se abría ante mis ojos para dejarme descubrir de a poco semejante maravilla. Y en menos de treinta minutos, lo tenia todo para mi, estaba sola en ese momento, no había absolutamente nadie a mi alrededor (en invierno muy pocas personas lo visitan), ni siquiera Ezequiel que se había ido. Mas no podía pedir, la naturaleza y la vida me estaban regalando uno de los momentos mas hermosos y tan esperado.
No voy a dedicar muchas lineas al Gran Cañón describiéndolo porque es imposible, no hay palabras, no adjetivos que puedan estar a la altura. Ni siquiera las fotos que les voy a mostrar mas abajo son exactamente lo que yo vi.











Pasamos el día entero sacando fotos desde los distintos puntos panorámicos que abajo voy a mencionar, Cada punto al que miras es diferente, cada uno tiene algo especial, era imposible determinar cual era el mejor para captarlo en una imagen, entonces se imaginaran la cantidad de veces que dispare mi cámara.
Al atardecer nos fuimos hacia el Desert View, dormimos en uno de los estacionamientos y a la mañana siguiente, bien temprano nos levantamos a ver al amanecer, ahora si, la suerte estaba de nuestro lado, un sol hermoso, un amanecer único que nos permitió ver el cañón con otros colores, con otras luces, mágico nuevamente.
En ese momento fue cuando agradecí haberlo podido hacer por mi cuenta y no tener que haber pagado un tour, no hubiera visto ni un cuarto de las cosas que ví.

Un poco de información útil:

Gran Cañón South Rim: abierto todo el año
Gran Cañón North Rim: cerrado en invierno

Entrada al parque (incluye los dos por siete días): U$S 30 los autos, sin importar la cantidad de personas que vayan dentro. U$S 25 las motos, U$S 15 el acceso peatonal.

Puntos panorámicos, senderos y más:


En el mapa de arriba esta todos los puntos panorámicos que se pueden hacer en el South Rim, para mi gusto, la mejor vista la obtuve en el Moran Point, yendo hacia el lado de Desert View.
El sendero rojo se lo puede hacer caminando, son unos 11 km aprox. y regresar en bus. Los buses pasan con frecuencia, pero no en invierno. También se pueden visitar todos los puntos en auto, frenando en cada uno, ya sea en el rojo como en cualquier otro.

Bright Angel Trail
Empieza en el Bright Angel Lodge y está bien indicado el inicio del camino con carteles y fuentes donde rellenar las botellas de agua. El camino empieza a casi 2100 msnm y desciende hasta los 1100 msnm. Para hacerlo se necesitan entre 8 y 12 horas ida y vuelta, por lo tanto no se recomienda hacerlo en un día.

South Kaibab Trail
Empieza cerca del Yaki Point en un estacionamiento. También se puede llegar en autobús. La ruta total es de casi 10 km, va desde los 2200 msnm hasta los 1585 msnm hasta el Skeleton Point. El camino de ida y vuelta es de 4 a 6 horas, y tampoco recomiendan hacerlo el mismo día por las pendientes. 

Hermit Trail
Es de unos 11 km y puede durar entre 5 y 7 horas aproximadamente. El camino baja de los 2000 m snm hasta los 1731 msnm. Solo hay agua disponible en la salida del trecking y ofrece unas vistas de la cara oeste muy espectaculares. 

Las Vegas

Cerca del mediodía salimos hacia Las Vegas, con una parada intermedia en la Represa Hoover, donde es muy interesante el contraste de ese inmenso bloque de cemento con la belleza y la naturalidad de la montaña.



Llegamos al atardecer, nos acomodamos y fuimos a conocer la famosa Strip de Las Vegas. Bueno, que puedo decirles? Que me gustó? Mmm, no se si me gustó, pero si me impacto, todo es mucho en Las Vegas, muchos casinos, muchas luces, muchas personas, mucho dinero, mucóos bares, muchos carteles con publicidades, mucho vicio. Por lo tanto para pasarla bien realmente en Las Vegas, tenes que ir con mucho dinero, que por supuesto no fue mi caso.










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