Isla Mujeres... pequeño paraíso en el Caribe mexicano

Desde el centro de Cancún tomas un micro hacia Puerto Juarez, desde donde cada 15 minutos sale el ferry hacia Isla Mujeres, el trayecto hasta la Isla es de unos 20 minutos aprox.

Una vez embarcadas, el ferry enciende sus motores y salimos. Al asomarme desde el borde de la embarcación pude ver que estábamos navegando sobre agua cristalina, en realidad transparente, que aparentaba ser un vidrio, a través del cual se podían ver diferentes peces e inmensos corales. Después de tanto imaginarlo, después de soñarlo, estábamos en el Caribe.

Playa Norte. Isla Mujeres

Llegamos a la Isla y una avalancha de vendedores se nos vinieron encima, ofreciendo paquetes para pasear por la isla. Escuchamos a uno y nos convenció, era realmente barato, unos U$S 20 ( Paseo por Playa Norte, snorkel en dos puntos diferentes, visita a un criadero de tortugas y la comida.

Isla Mujeres es una pequeña y bella isla, que combina la belleza del Caribe, una exuberante selva tropical y el maravilloso legado de la civilización maya. Tiene sólo 500 metros de ancho y 7.5 kilómetros de largo.

Es un lugar especial para explorar el mundo submarino, ya sea haciendo snorkel o buceo.

Un poco de historia.

Isla Mujeres tiene una gran historia llena de anécdotas de piratas y bucaneros españoles. Se dice que el conquistador español Francisco Hernández de Córdoba, quien llegó a la isla en 1517 esperando encontrar esclavos para trabajar en las minas de Cuba, no encontró más que un gran número de estatuas de mujeres en los templos mayas de la isla,  por lo que le puso el nombre de Isla Mujeres. Esto se debió a que la isla estaba consagrada a Ixchel, la diosa maya de la partería y la medicina.

Nuestro paseo: Nos llevaron en un bote hasta Playa Norte, nos dejaron ahí unas dos horas aproximadamente. Es una de la puntas de la isla, fue la primer vez en la vida que me sentí en el paraíso.

Cerca del mediodía nos volvieron a buscar y nos llevaron a hacer snorkel, fue mi primer experiencia y realmente no me alcanzan las palabras para describir lo que sentí y las cosas que vi con el solo hecho de sumergir mi cara bajo el agua. 

Después de una hora de estar de espaldas al sol y con la mirada hacia la vida submarina, nos llevaron a un criadero de tortugas y después a comer. Un delicioso pescado con arroz, fideos y ensalada, una mezcla rara pero con un sabor exquisito.

Por segunda vez fuimos a hacer snorkel en otro punto, y esta vez como no estaban los de prefectura dando vueltas nos permitieron hacerlo sin chaleco salvavidas, por supuesto a quienes sabíamos nadar. Esto nos permitió poder sumergirnos y sentirnos parte de esos cardumenes que nos rodeaban.

Cerca del atardecer nos alquilamos un carrito de golf con la idea de llegar al otro lado de la isla, y así lo hicimos, recuerden que es muy pequeña.

Recorrimos un tramo, la isla es hermosa por donde se la mire. Al llegar del otro lado, parecía otro lugar, otras aguas, ya que de ese lado es mar abierto con unas increíbles olas.

Tuve la suerte de conocer Isla Mujeres, un lugar mágico, y si tuviera la oportunidad de volver no seria a pasar el día, sino unos cuantos.