domingo, 27 de septiembre de 2015

Arribaaa... otra vez a hacer lo mismo.

Riiiiiiiiing, ocho de la mañana suena la alarma del celular, como todos los días, pienso en remolonear cinco minutos mas y al instante se prende el televisor, programado también para no quedarme dormida. Me levanto, preparo la ropa, me ducho, me lavo los dientes, me cambio. Repaso no olvidarme de nada, agarro las llaves, pongo la alarma y salgo. Unas doce cuadras me separan del trabajo, las cuales trato de hacerlas por diferentes calles de vez en cuando. Llego al trabajo, saco la alarma, preparo el mate, abro las cortinas, me siento en la compu y arranco. Bienvenida a lo mismo que ayer.
Felicito y aplaudo a todos aquellos que pueden hacer esto todos los días de sus vidas, excepto esos 15 días en 365 que nos dan de vacaciones.

Abrir la ventana/ puerta y ver algo diferente
Yo no puedo ni quiero, va mas allá del dinero.
Se trata de hacer lo quiero y me gusta, lo que deseo.
De trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
De no aferrarme ni querer mas cosas materiales que las pocas que tengo.
De entender que la vida pasa tan rápido como un cometa, como para vivirla todos los días de la misma manera, como para estar todos los días refunfuñando por lo que hago.
De pensar en el hoy y no en lo que debería tener o hacer para mañana, el mañana no se si va a existir.
De cumplir mis sueños tratando de no escuchar a aquellas personas que lo único que intentan es frustrarlos.
De levantarme todos los días con una sonrisa y darle gracias a la vida por permitirme seguir en ella.
De valorar y detenerme en esos pequeños bellos momentos que la vida misma me regala.


Hace casi dos meses estaba de viaje por Sudamérica, y en Quito, Ecuador, me robaron casi todo lo que llevaba de valor conmigo, computadora, cámara de fotos profesional, lente, celular, etc, etc, etc. Por supuesto que me amargue, que llore y que lamente todo lo que había perdido, mas que nada porque me había costado tenerlo. Me volví a Argentina, a trabajar para poder recuperar algo y poder seguir. Por suerte, después de muy poco tiempo de lo sucedido, y gracias a muchas personas que tengo a mi alrededor que me alentaron con hermosas y sabias palabras, pude por fin entender que lo importante era que yo estaba bien, que lo importante era poder ver que fueron mas los momentos hermosos y felices vividos que episodios como estos, que cada instante vivido no me lo quita nadie, justamente porque no son cosas materiales, son cosas que quedan en nuestra mente y nuestro corazón.
Hoy estoy sumergida en esa rutina que arriba conté, pero entusiasmada, porque se que pronto saldré de ella, para volver a sumergirme en el camino, ahí donde todos los días son diferentes, donde uno valora la vida mas que en cualquier otro lado, donde las personas siempre están dispuestas a ayudarte. Así que acá estoy, en la rutina durante un corto periodo, programando mi próxima salida.

El tener conciencia de la rutina... es dar el primer paso para cambiarla

2 comentarios:

  1. Vamooooos Aldana!!! arriba que se puede superar cualquier obstáculo! El universo siempre completa a nuestro favor!!! abrazo loca!!

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  2. Graciiaaas Pablo!!!! Siempre todo se acomoda y mas si nos lo proponemos. Donde andas ahora? Buenos caminos. Un beso!

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Hoy mi casa son dos mochilas y el mundo. Relato cada paso de mi viaje, intentando contagiar a quienes no se atreven a soñar.
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